Un puñadito de sal marina
1- Pon a hervir dos vasos de agua.
2- Cuando el agua esté caliente, añádele un puñadito de sal y remuévela para que se disuelva bien.
3- Cuando el agua hierva, retírala del fuego y deja que repose hasta que se enfríe.
4- Una vez que haya alcanzado la temperatura deseada, enjuágate los ojos con este líquido para que puedan resplandecer y eliminar el cansancio acumulado. ¡Acabarás con los ojos cansados de una vez por todas!
2- Cuando el agua esté caliente, añádele un puñadito de sal y remuévela para que se disuelva bien.
3- Cuando el agua hierva, retírala del fuego y deja que repose hasta que se enfríe.
4- Una vez que haya alcanzado la temperatura deseada, enjuágate los ojos con este líquido para que puedan resplandecer y eliminar el cansancio acumulado. ¡Acabarás con los ojos cansados de una vez por todas!
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